Tras una investigación de más de un año, según Carpeta Fiscal N° 251 – 2022, el denunciado Jorge Enrique Lam Gurbillón (53), ha reconocido su material con contenidos obscenos en dónde se visualizan a escolares – según el informe antropológico – menores de 11 a 15 años de edad. Además, se logró verificar la modalidad con la que opera a través de unas agendas, las mismas que ha corroborado son de su pertenencia.
También, se le incautaron un sinnúmero de cámaras fotográficas de alta gama, cámaras ocultas y espías, en las cuales grababa las partes íntimas de niñas y niños con uniforme escolar, los menores de edad pertenecen a diversos colegios de Lima, y otros del exterior.
De esta manera, pese a que la Fiscalía ha declarado el delito como GRAVE y ha oficializado, asimismo – documentación sobre la situación penal y aberrante de Jorge Enrique Lam Gurbillón, el reconocido Hospital Militar del Ejército, sigue brindándole trabajo a este individuo.
La presencia de alguien acusado con delitos relacionados con la pedofilia plantea un riesgo potencial para la seguridad y el bienestar de los pacientes, especialmente los niños y mujeres, lo que requiere una evaluación cuidadosa y medidas preventivas para garantizar su protección.
Asimismo, la reputación y la integridad del hospital están en juego. Permitir que alguien acusado de pedofilia continúe trabajando en el hospital sin abordar adecuadamente las preocupaciones planteadas puede socavar la confianza del público en la institución y tener repercusiones
negativas en su capacidad para brindar atención médica de calidad.
En última instancia, se necesita una respuesta integral que equilibre el respeto por los derechos individuales con la protección de la comunidad y la preservación de la integridad institucional.
