
Durante el CADE 2025, el presidente José Jerí presentó una visión ambiciosa para el futuro económico del país: convertir a Perú en un centro logístico regional hacia el año 2040. Como parte de esta estrategia, se anunció que el país está a punto de cerrar acuerdos comerciales con Filipinas y Tailandia, dos economías emergentes clave en Asia.
Además, se están impulsando negociaciones con India, Emiratos Árabes Unidos y Uruguay, lo que ampliará significativamente la red de socios estratégicos de Perú. Estos acuerdos no solo buscan incrementar el intercambio comercial, sino también diversificar mercados, atraer inversiones y fortalecer la competitividad nacional en sectores como agroindustria, minería sostenible, tecnología y servicios.
El plan contempla mejoras en infraestructura portuaria, digitalización de procesos aduaneros y desarrollo de corredores logísticos, lo que permitirá reducir costos y tiempos de transporte, posicionando al país como un punto neurálgico para el comercio entre América y Asia.
Según el presidente, esta iniciativa generará empleo formal, innovación empresarial y oportunidades para las pequeñas y medianas empresas, consolidando a Perú como un actor relevante en la economía global. Con ello, se busca que el crecimiento económico vaya de la mano con la sostenibilidad y la inclusión social, pilares fundamentales de la agenda al 2040.