En un reciente discurso, la presidenta Dina Boluarte responsabilizó al exmandatario Pedro Castillo por la crisis económica que atraviesa el país, indicando que recibió “un país quebrado”. A pesar de haber sido vicepresidenta y ministra durante su gobierno, argumentó que no pudo influir en las decisiones debido a la falta de liderazgo del expresidente.
“Cuando se le hablaba, no escuchaba; no era mi responsabilidad”, afirmó Boluarte, quien también destacó los efectos acumulados de la pandemia y la inacción gubernamental.
Sin embargo, expertos como Estuard La Cerna refutan estas declaraciones, señalando que los ministerios tienen autonomía suficiente para implementar cambios y que, como funcionaria de confianza, Boluarte compartía responsabilidad en las decisiones del gobierno. “Si no estaba de acuerdo, pudo haber renunciado”, enfatizó La Cerna.
Por otro lado, el exministro Alejandro Salas acusó a Boluarte de haber conspirado para reemplazar a Castillo, asegurando que su ascenso al poder estaba premeditado antes del intento de golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022.
La polémica continúa mientras la presidenta enfrenta cuestionamientos sobre su rol en la gestión anterior y los desafíos actuales de su administración.