Ayacuchanos critican al Congreso con cánticos durante carnaval: “No trabajan, no hacen nada, solo cobran rico”

Los carnavales en Ayacucho, conocidos por su colorido y tradición, también se convirtieron en un escenario de protesta ciudadana contra el Congreso de la República. A través de cánticos y expresiones artísticas, los asistentes manifestaron su descontento con la gestión parlamentaria y recordaron las investigaciones por presuntas irregularidades en el Legislativo.

Entre danzas y huainos, los ciudadanos entonaron cánticos que reflejan su rechazo a la labor congresal. “No trabajan, no hacen nada, solo cobran rico”, coreaban en alusión a los legisladores, al tiempo que hacían referencia a las denuncias sobre la presunta existencia de una red de prostitución dentro del Parlamento.

La sátira también se hizo presente en el tradicional concurso de máscaras, donde el artesano Reynaldo Quispe se alzó como ganador con una pieza inspirada en la presidenta Dina Boluarte y el gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima. La máscara, según su creador, es una manifestación artística de protesta ante las investigaciones que enfrenta la mandataria, incluyendo el escándalo por los relojes Rolex prestados por Oscorima.

“Con este trabajo expreso lo que sentimos los ayacuchanos. No es posible que nos hablen de austeridad cuando los políticos viven en el lujo”, declaró Quispe. Su obra también aludía a las declaraciones de la presidenta, quien afirmó que con diez soles se podía alimentar a una familia al día, comentario que generó indignación en la población.

Mientras en Ayacucho el arte y la música se convierten en herramientas de protesta, en Cajamarca la situación es distinta. El alcalde Joaquín Ramírez ha prohibido toda parodia o representación que haga alusión a figuras políticas en el “Carnaval Inigualable 2025”. Esta decisión, que ha generado polémica, se da en medio de las investigaciones que afronta el burgomaestre por presunto lavado de activos y fraude administrativo.

Los carnavales, que tradicionalmente han sido una vía de expresión popular, muestran este año un panorama dividido: mientras Ayacucho mantiene viva su tradición crítica y satírica, en Cajamarca las restricciones municipales limitan la creatividad de los ciudadanos. En un contexto de descontento social, el arte y la cultura siguen siendo un reflejo del sentir popular.

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