La selección peruana cerró el año con una gran sonrisa al imponerse 2–0 frente a Bolivia en un amistoso disputado en Chincha. El encuentro, que se mantuvo parejo durante gran parte del tiempo, se definió en los minutos finales gracias a dos jóvenes promesas del balompié nacional: Piero Magallanes, quien abrió el marcador al minuto 87, y Bassco Soyer, que selló la victoria en el 90. Ambos ingresaron desde el banco y demostraron que el futuro del fútbol peruano está lleno de talento.
Este triunfo cobra especial relevancia porque se dio bajo la dirección interina de Gerardo Ameli, quien apostó por una mezcla de experiencia y juventud para cerrar el año con optimismo. La victoria no solo refuerza la confianza del equipo, sino que también ilusiona a la afición de cara a los retos del 2026, donde Perú buscará consolidar su presencia en torneos internacionales.