Nuevas revelaciones han surgido en torno al asesinato de Andrea Vidal, exabogada del Congreso de la República, quien perdió la vida tras un ataque ocurrido el 10 de diciembre de 2024 en La Victoria. Según el semanario Hildebrandt en sus trece, las investigaciones han puesto en evidencia conversaciones de contenido sexual entre Vidal y al menos cuatro personas, algunas de ellas vinculadas a figuras del ámbito político.
Andrea Vidal, quien trabajó anteriormente con Jorge Torres Saravia, presunto cabecilla de una red de prostitución en el Congreso, mantenía dos líneas telefónicas. Una de ellas, adquirida por su pareja Rodrigo Falcón, fue clave para desbloquear mensajes que sugieren el uso de inmuebles alquilados a través de plataformas como Airbnb para reuniones privadas.
La relación con Rodrigo Falcón y los hechos del crimen
Rodrigo Falcón Cortavarría, pareja de Vidal y empleado de una entidad bancaria, relató que la noche del ataque ambos habían salido juntos. Tras despedirse, Andrea abordó un taxi para regresar a casa. Durante el trayecto, envió una captura del servicio de transporte a Falcón, quien, al notar que ella no respondía sus mensajes, rastreó la ubicación del vehículo. Al llegar al lugar indicado, encontró un taxi blanco rodeado de patrulleros con evidentes impactos de bala. Andrea fue trasladada al Hospital Dos de Mayo, donde falleció días después.
Posibles implicancias políticas
El caso ha generado gran conmoción debido a los vínculos que se investigan entre Vidal y una presunta red de prostitución que operaría en el Parlamento, liderada por Torres Saravia. Estas acusaciones incluyen el uso de propiedades alquiladas para encuentros con altos funcionarios y congresistas, lo que ha puesto a las autoridades bajo presión para esclarecer los hechos.
Mientras tanto, la Policía Nacional continúa reuniendo pruebas y tomando declaraciones a los involucrados, incluidos los contactos de Vidal. Este caso plantea serias interrogantes sobre la corrupción y las dinámicas de poder en instituciones del Estado.